jueves, 2 de junio de 2011

Redescubrimiento


Aprovecho una parada técnica en casa antes de irme a la universidad para colgar esta canción de Vetusta Morla incluida en su nuevo álbum pero que ya lleva un par de años pululando por conciertos, interneses y demás.

Vale, ya sé que últimamente parezco el promotor de Vetusta Morla, pero es que son muy buenos... pero mucho. Otro día traeré temas del nuevo disco.

El audio no es especialmente bueno, pero lo compensa la letra.


Hablemos de ruina y espina,
hablemos de polvo y herida,
de mi miedo a las alturas,
de lo que quieras pero hablemos,
de todo menos del tiempo
que se escurre entre los dedos.

Hablemos para no oírnos,
bebamos para no vernos,
hablando pasan los días
que nos quedan para irnos,
yo al bucle de tu olvido,
tú al redil de mis instintos.


Maldita dulzura la tuya,
maldita dulzura la tuya,
maldita dulzura la tuya.

Me hablas de ruina y espina,
me clavas el polvo en la herida,
me culpas de las alturas
que ves desde tus zapatos,
no quieres hablar del tiempo
aunque esté de nuestro lado.

Y hablas para no oírme,
y bebes para no verme.
Yo callo y río y bebo,
no doy tregua ni consuelo
y no es por maldad, lo juro,
es que me divierte el juego.


Maldita dulzura la mía,
maldita dulzura la mía,
maldita dulzura la mía.

Maldita dulzura la nuestra...



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