Día completo y un pelín surrealista donde los haya. Lo resumo en pocas líneas:
- Para empezar me he despertado tres horas después de acostarme con varias llamadas extrañas que colgaban cuando preguntaba quién era (y no le debo dinero a la mafia rusa ni nada...).
- Ya que estaba despierto, me he puesto con el proyecto para darme cuenta cada vez más que me estoy metiendo en un brete de proporciones industriales.
- Luego, un consejo para todos. Antes de llamar a alguien para quedar, asegurarse que está en España. En caso de no ser así, puede que le venga mal quedar :)
- Por la tarde café con los amigos en una cafetería a la que voy a volver mucho. "¿Me pones tres cafés cuando puedas?" a lo responde el camarero "NO". Ha ganao un cliente de por vida. Después Teatro Real, a lo guay. Y como no, si la función es un poco tostón y sólo has dormido tres horas es probable que hagas el amago de dar una cabezadilla, y puede que algo más que eso... Tampoco estaría demás hablar con el de mantenimiento y decirle que poner la calefacción a 80º es un poco excesivo. Y puede que exagere, pero no mucho, porque a uno de los del coro ha caído fulminado en mitad de la función por un golpe de calor ¡todo un show!
- Y por último kebab con la pareja mestiza negro-chupi, que ha dejado perlas del tipo "se te ha metido una teta en el ojo" o "porfi, porfi say that you porfi" (a lo moñas con la música de The Cardigans, ¿de dónde lo habrán sacado?).
En fin, creo que ha sido un buen cierre para una semana como poco controvertida. Por fin mañana es lunes, vuelta a la normalidad... ¡qué ganas!
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