jueves, 1 de diciembre de 2011

Bitácora III


Sí, soy un brasas. Iba a dejar de contar un poco como me fue el viaje porque ya ha pasado un mesecillo (por dios, un mes ya!) y no sé os apetecería seguir leyendo bitácoras, pero ayer me pidieron la tercera entrega... ya tengo hasta peticiones, jajaja. Así que aquí estamos. Además, Dresde es con diferencia la ciudad donde mejor me lo pasé, de los días que estuve danzando por ahí solo ;)

La Florencia del norte la llamaban, y la verdad es que a mí particularmente me ha gustado más que la capital toscana. Puede que sea por lo yonki que soy de casi todo lo alemán, pero en serio dejando eso a un lado, es una ciudad fantástica.

Espectacular vista desde la  Neustadt
Primera impresión según bajo del tren. Si había un 100 personas por la calle, 99 llevaban una litrona (yo era la oveja negra). De camino al hostel alucinaba la vida nocturna de la Neustadt, lleno de bares y restaurantes hasta arriba de gente... y la que no en terrazas con el frescuni que hacía. El hostel otra locura. Casa ocupada en los '90 tras la desaparición de la RDA, dudo si hoy en día habrá puesto los papeles en regla. Graffitis por las paredes, muebles de madera de dios sabe cuando, un trabbi (el 600 de la RDA) con una cama dentro... lo normal. Sin embargo, la habitación que a mi me toco, batalla en toda regla. Al menos y así a primera impresión me llevé una alegría: de compi de litera me tocó una alemana rubia de mu buen ver... lástima que roncara como un demonio, jeje.

Ya que no tenía con quién hacerme fotos...
Volviendo a lo que es el viaje, lo primero que hice fue agenciarme una bici para ver la ciudad. Y como Murphy es un tipo que me acompaña a todos lados, ¿qué fue lo primero que me pasó según monté? Cadena fuera, grasaza en las manos, un solo pañuelo en el bolsillo... y el resto os lo imagináis. A partir de ahí y tras tomarme un café (y pasar al baño a limpiarme) fue todo como la seda. Edificios espectaculares por todos lados, parques casi tan interminables como las bratwurst que me agencié para comer, el Elba que es igualito que el Manzanares por la otra punta... por si no os lo he dicho antes, Dresde es una pasada. 

¿Habré dado al temporizador? Pues parece que no.
Respecto a las fotos, intenté hacerme alguna con el temporizador, pero a veces (y sólo a veces) soy un poco torpe y digamos que no salgo en ninguna decente. Y para ver fotos de los edificios os compráis una guía o miráis en Google, que seguro que salen mejor XD. Como anécdota friki, estuve como una hora buscando el "primer edificio construido con estructura de hormigón". Lo encontré y le hice como tropecientas mil fotos, pero a posteriori descubrí que no era el primero. En fin, si alguien piensa que esto es un "epic fail", que se espere a mi regreso a Berlín unos días después...

A diferencia de Leipzig, fueron dos días de socializar bastante y descubrir que mi inglés es normalillo pero mi movimiento de cabeza a lo "me estoy enterando de todo y me parece mu interesante" es realmente bueno. Me quedo sobre todo con las conversaciones con mi amiguete el ingeniero indio de nombre ininteligible que no se callaba ni debajo del agua, con la chica australiana a la que nunca le llegué preguntar su nombre y con las risas y el pedazo de desayuno que se marcó la chica del hostel el último día ¡con velas y todo!

Y hasta ahí se puede leer...




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