miércoles, 28 de marzo de 2012

Graveshina versión iTor


Día despejado, temperatura genial, no mucha gente en El Retiro... Día perfecto para correr. Todo parecía normal, pero sólo lo parecía. Al final del circuito, cuando estaba estirando me he visto sangre en la mano. ¿Sería de alguno de los mosquitos que hoy pululaban El Retiro? Podría ser, pero tendría que haber sido el padre de todos los mosquitos. Entonces me he dado cuenta que tenía todo el lateral de la zapatilla llena de sangre también. Mi primer pensamiento ha sido "¡Copón!, al menos no es un mosquito", pero claro, ahora el abanico de posibilidades iba desde una ardilla a un perrillo que se hubiera cruzado en mi camino. De haber sido así creo que me habría dado cuenta... digo yo, así que me he puesto a mirar si tenía algún corte y bingo, gemelo derecho. Sin darme cuenta me he debido de dar una patada de campeonato a mí mismo, porque tenía un corte y sangraba bastante. Entonces me he ido a lavar mientras me descojonaba recordando a Gravesen y su conversación tan profunda con Kanouté... ¡qué crack!


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